Cuando una colegiala de Edimburgo es secuestrada, el detective Ray Lennox, debido a su propio pasado traumático, se identifica fuertemente con la víctima. Él cree que el culpable es el asesino en serie Mister Confectioner. Pero sus jefes creen que Confectioner está tras las rejas. La insistencia de Lennox en que tienen al hombre equivocado lo pone no solo en conflicto con sus jefes, sino también en el radar del propio Confectioner. Así que el detective se ve envuelto en un juego del gato y el ratón con el asesin