En un futuro próximo, la Iglesia católica aprendió a resucitar a las personas. Todo el proceso se mantiene en secreto y sigue reglas estrictas: sólo los creyentes sin pecado menores de 65 años pueden resucitar. La película está ambientada en la computadora de Stanley, un sacerdote de una iglesia en línea que ayuda a aquellos que fueron devueltos a la vida. Está divorciado y su hijo vive con su exmujer, por lo que sólo puede charlar con él online. El hijo de Stanley fue la primera persona en resucitar después de morir en un accidente automovilístico causado por Stanley. Pronto Stanley se entera de que hay una gran conspiración detrás del proceso de resurrección.