Cuando el ateo estadounidense Frank se enamora de la joven árabe Sarah, decide proponerle matrimonio a la ingeniosa musulmana de su ciudad natal. Pero la policía islámica corrupta los atrapa, exige sobornos para dejarlos ir, mata a Sarah e incrimina a Frank por asesinato. Deportado a los Estados Unidos, Frank comienza un viaje espiritual en la cárcel después de hacerse amigo de su compañero de celda Ayman, un musulmán moderado. Y dado que su compañero de trabajo muere después de meterse en el negocio ilegal del juez, el último recurso de Frank para demostrar su inocencia es escapar y vengarse de él.
Me pareció una película intrigante y emocionante. Los personajes estaban bien desarrollados y la trama mantenía mi atención hasta el final.