Daphné, embarazada de tres meses y de vacaciones en el campo, acoge como huésped a Maxime, primo de su pareja, François, que ha tenido que volver a París para cubrir a un compañero hospitalizado. Durante cuatro días, esperando el regreso de François, Daphné y Maxime se van conociendo y desarrollando cierta amistad, contándose sus respectivas experiencias sentimentales.
Me sentí totalmente identificada con los personajes y sus dilemas amorosos. La película logró reflejar de manera realista los altibajos de las relaciones y cómo los pequeños detalles pueden tener un gran impacto.